jueves, 7 de septiembre de 2017

"La muerte le sienta bien"

Cheka: 
Querida, estuve pensando, creo que https://www.youtube.com/watch?v=7Vk7OOLzNDI. Bueno, parece darse de esta manera: yo te busco, te invoco, no estás, no existes, me miento, te miento. 
Debo perder el tiempo en escribirte, asumir que estás acá oyendo lo que tecleo, de otra forma no podría seguir haciéndolo,q ué pervertida idea, qué patetismo, pero me llega al pincho aquí está mi verdad, ésta es, debo reformarlo todo, intentar muriéndolo?, como sea que tener.  
Dónde están los días duraderos de ánimo y poca melancolía, ya para qué en todo caso. Quédense con ellos.  
Me acordaré alguna vez de estos días? Días de estarse sentando a comer seis plátanos sollozando, viendote venir falsamente en el horizonte de la avenida. Dónde irán a parar estos días de extraviarse entre las nueve y las once de la mañana, o dejarse tirado a un lado de cualquier árbol: hola árbol, me siento un rato señor árbol, chao señor árbol. Tan simple como ser un niño y tan difícil a la vez. Ya no eres lo que crees, o no creas en lo que eres, qué pretenden decirnos. Estallan resoplidos, inician concierto los gemidos, las paredes son indiscretas, el viento se presta para el transporte. A qué has venido a oírnos, me preguntas; yo no lo hice, les digo, por cierto, el tipo se veía lamentable despierto a esa hora, no es un perro de la noche, mejor, estás a buen recaudo, consuelo para chacales, carcasa de elefantes o de insectos, cuál prefieres. Me preguntaron en la encuesta: Si usted llega a una conversación de la que no sabe ni shit, qué haría, callarse y escuchar con atención o ponerse a hablar de Sepultura, preguntando cuál disco es mejor: el Beneath, el Schizo o e Arise, porque ése es el triángulo perfecto de Sepultura, en cambio, en mi modesta opinión sin posibilidad al rebate, con Sarcófago el asunto por supuesto que partiendo del INRI, se consolida en La ley del látigo, y retorciendo su perversión en el Hate, a pesar de la teba programada. Como quiera que sea, la idea de tocar intentando superar el estilo todavía resuena en mi cabeza. He sido tan poco honesto al tirar a la basura mi dulce guitarra que ahora hace consonancia con el individuo que nos saca el material reactivo esta temporada, y a quien se le ocurrió que fui yo quien se llevó sus tres polo que estoy seguro jamás usaría ni tendría intención de ofrecer a ningún mortal llevar esas prendas. No había muchas intenciones de escribir hasta que escribí. No sabía que te amaba hasta que te amé?, no, hasta que te perdí?, tampoco, hasta que se ocurrió que debido a nada. Pues, si somos cada vez menos obtusos, como cuando nos íbamos con las chivas a bordo y te quedabas sola, desconsolada según tú, y abrías el portal, convocabas a algún merodeador de los muchos que atesoras o colecciones, por precaución, o una huevada así, típico en humanos gusanos, verás que no trabajaré nunca más y aun así te enterraré o llevaré flores y me embriagaré en tu tumba, esperando saques la mano por la tierra y me cojas de los talones y empieces a perseguirme por todo el recinto mortuorio. Ya te imaginas corriendo con siete años de muerta y yo con en mis cuarentas, con las boloñas vacías de tanto follarme a viejas richachonas y cachondas a las que además saco brillo a sus pitilleras de oro, desmoño su tabaco, preparo sus tragos y cuento algunos de sus mejores anécdotas. Ya me ves ahí, sentado en ese mueble francés de hace siglos, formidable, ebelto y rejuvenecido como nunca, mi cabello refulgiendo en la plenitud del ébano y mi piel lozana y fraganciosa de mujer y sus fluidos. Huelo a sexo, te acuerdas que nunca irías a trabajar oliendo a sexo e inventabas excusas para no coger tras la puerta principal. El Spok dormía detrás del muro de las arañas en el baño que me vio decrecer en tres años hacías las sombras y el silencio y lo peor, haberte perdido. Soy el mayordomo de las señoras Salmoas y Jaudé, ambas viudas, pudriéndose en dinero y viendo a menudo "La muerte le sienta bien", frescas y frías, en medio yo, encendiendo las pitilleras, recibiendo la ceniza, sirviendo los tragos, bebiendo y aspirando el riquísimo aroma de sus tetas enormes y sus vaginas doradas; las ventanas abiertas y entrando un airecillo que nos recuerda quiénes somos...
Yo estaba pensando en decirte para ver este domingo: "La muerte le sienta bien" jajaja.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario