miércoles, 2 de noviembre de 2016

Aquí bajo


Yo no sé cuán débil es mi mente, bueno, ya lo voy sabiendo, me imagino metiéndome a trabajar en cualquier cosa para restablecerme, para demostrarle a quienes me dan por vencido, que todavía existo, que estoy aquí, que respiro y siento, pero nada, no logro resistir al mundo, a su normal quietud, su tan apacible aceptarlo todo tal y como viene, para seguir simplemente sobreviviendo. Te digo algo, ya no tengo fuerzas para seguir haciéndome al huevón.
Te mataría a golpes, debí haberlo hecho cuando ofendiste mi entrega, mi pasión a esta carrera que ya veo, doy por perdida, la literatura y las palabras no me sirvieron más que para alejar a todos lo que decían quererme, y ahora soy un prueba andante y latente de ese sentir vano, esa sensación de tedio y odio, tristeza y corrupción que invade mi alma. Aquí te dejo vida mía, aquí bajo yo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario