Estoy sosteniendo una conversación con mi padre, siento todo destruido dentro de mí, sobretodo por la hermosa y maravillosa canción que suena, la de Ludov. Como dije, algo se está cuajando, tendré que hacerlo, mírenme señores, otra vez y peor.
Todos esperan que cambie, que desdibuje mi tristeza y la magia de ver a través de mis oídos, la galaxia de canciones que podría reproducir por toda la eternidad, todos sabemos que no lo haré, y por eso hasta ya me han enterrado, algunos todavía se asoman al borde de la fosa y dicen algunas palabras como masticando piedras, otros empuñan gestos y golpean el viento con su aliento. Yo estoy viéndolos primero bastante mortificado, después divertido, hasta con una sonrisa en los labios que termina cuando comienzo a escribir en la pantalla turquesa del cielo. Todo esperan, juran y rejuran que si lo hago todo será mejor, |yo no les creo, cómo podría, es demasiado tarde, yo los compadezco, en serio, yo los compadezco.
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