FÁBULA SIMIESCA

El mono con manos de gorila y ojos de cuy dijo: soy rey, miren mi sangre azul como el cielo; los otros animales rieron en silencio porque era cumpleaños del susodicho, habían drogas y alcohol y monas culonas, aunque sin tetas, pero fogosas y arrechas; de manera que: ah mire, con razón esa piel curtida por el oro del sol, y esas facciones singulares, irrepetibles en toda la jungla, vaya que tiene razón en todo cuanto dice; pero díganos, ¿cómo hace para no ser reconocido por el resto de alimañas, perdón, de reyes que habitan los árboles? 

Muy simple muchachos, la humildad de todo rey que no se precia de serlo; en este mundo ya no hay lugar para los de mi sangre, por eso andamos solos y somos más codiciados que el diamante, pero a fin de cuentas somos una especie en extinción, ni más ni menos. ¡Salud!

Los invitados en gratitud y correspondencia gritaron al unísono: ¡salud!

Horas después, la serpiente, bastante ebria se animó a sisearle al cocodrilo:

-Oye compadre, ¿te acuerdas del mono del año pasado?

-Tantos monos en nuestra dieta, digo, nuestra carrera, ¿a cuál te refieres?

-A ese que sacaba oro de los culos de los cerros, tremendo cacanero de mierda

-Ah, ya caigo, el que se vanagloriaba de su sedoso cabello lacio y grueso como los pendejos que rodean mis huevos

-Exacto, me parece que éste es primo suyo

-Espera, déjame ver bien. Y el cocodrilo, cerrando la bocaza se acercó con disimulo donde el simio rey, y luego de rodearle varias veces, volvió con la serpiente.

-Oye compadre, tienes razón, los dos usan gafas y hasta tienen la misma talla, usted sí que sabe observar eh 

-No se afane, fíjese también en eso de la realeza, el otro era la misma huevada según él, tremendo chorrero de helado,jajaja 

-Jajaja, yo creo que ya me lo digiero como al anterior

-Espere compadre, no se olvide de la monita culona

-Qué va cumpa, a estos monos se les cae las miserias a punta de pingazos

-¿Como a las chunchitas?

-Peor, a ellas por lo menos les queda la conchita apetitosa, aunque las tetitas, bueno, ¿la raza no?, jajaja

-Está bien compadre, nos comemos primero a las hijas y el resto de conchitas y luego al monigote lo asamos vivo, lo que es a mí hasta asco me da, y eso que con la droga solo me da hambre, el miedo hasta me llega al pincho, más tengo hambre de aplastar esas cabecitas simiescas, desproporcionadas, horripilantes.

-No se apure cumpa que la noche es larga y esto recién empieza, mire nada más que hasta nos dará hospedaje en esta noche de tormenta, ya al amanecer podemos largarnos con el botín y la cabeza del estúpido mono, de todos monos, digo, modos, nos vamos al sur, a la tierra del fuego, a arder sin tregua, como siempre quisimos

-Eso compadre, ésa es la actitud, salud y recontracargue ese clavo que me apetece el silencio y el odio, la muerte y el miedo sin estímulos

-Ahí voy compadre, no se apure, el camino está bajo nuestras zuelas y la tierra aun más abajo.

-Espero, pero no tardes, que estos monos son de lo peor, antes que amanezca harán sus cabriolas y con presteza engatusarán nuestras pingas y entonces será más difícil zafarnos.

-Lo tendré en cuenta compadre, ésta y nos vamos...