jueves, 6 de julio de 2017

Ya habría tiempo


Volvió a amanecer en la vida de Jorgen, su boca le supo mal, quiso lavársela de inmediato, la luz de las siete de la mañana era exagerada, de cualquier forma se levantó de un salto y caminó hacia la cocina, dispuso un vaso con agua y bicarbonato de sodio y se lo bebió de un trago, sabía que pronto iría al excusado a liberarse de la indigestión de la víspera. Al volver a la habitación comprobó que no podría volver a conciliar el sueño, y es que habiendo dormido casi quince horas su organismo deseaba estar despierto, pensó estar deprimido, pero a él esas cosas le eran ajenas, a veces entristecía un poco y bajaba la cabeza suspirando, pero casi siempre lograba salirse con la suya riendo y empapándose de historias de libros, películas, entre otros. Quiso hacer el amor a solas, pero antes le invadió un viejo interés en las extranjeras, de modo que encendió la pc y se registró en uno de esos grupos que anuncian mujeres para relaciones de todo tipo, se le dio de muy serio y quiso a alguien para una relación seria. Rió, qué diablos le pasaba. Estaba desesperado y por supuesto, como dijeron sus exmujeres: loco. Loco de vivir, de morir, de sentir, de ir, cómo no. El principal móvil que le obligó a hacer esa tontería radicaba en el viejo adagio de Nietszche sobre buscar tu pareja en otro país, pero estando en el centro de éste, resultaba casi cómico pretender algo así, primero tendría que viajar a la frontera o salir de ese agujero, era el procedimiento lógico, nadie iba a venir por él, la fantasía era ajena a las mentes retorcidas, y la de Jorgen estaba casi doblada, o sea, su mente. Sin embargo lo hizo, puso su foto y todo eso, volvió a la cocina, detestó el frío pero odió más tener que seguir buscando trabajo, el mundo, el sistema, la corrupción, las mujeres, las drogas. Una vez quizo dejar en verdad de drogarse, pero esa vez estaba ebrio, desde entonces el deseo le asaltaba violentamente en pleno ejercicio de su lucidez, ya ven, para algunos la vida y sus consecuencias solo son resultado de repentinos asaltos. Como sea aquel día ya no escucharía la basura soul pop de mujercitas ridículas hablando de amor y toda esa bazofia, aquel día empezó con Cristo violado de México y su increíble disco Ejecutor, en el cual el baterista muerto Saúl, te sacaba la entreputa con sus redobles y blastbeats, enseguida iría por los holandeses Altar y ese increíble disco del 94 Juventud encima de cristo, del cual solo podría afirmar que era brutal. Un día de mierda más en esta puta ciudad y mundo, ya habría tiempo para seguir invocando al demonio y destruirse en honor a Paul Baloff.

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