martes, 16 de mayo de 2017


Él comprendió una vez más que ella ya no lo quería, le había enviado envuelto en un pañuelo, un usb que solo contenía un video donde un pata medio monce hacía un monólogo en el que se burlaba de aquellos que hacían de un ruptura sentimental, un martirio, un espectáculo indigno de estos tiempos. Él ya había comprendido dos días antes lo mismo, pero últimamente se le acababa más rápido la comprensión del mundo, de las cosas que dicen las personas y que en un inicio le parecían razonables e incluso viables. Como sea, siempre estaba el heavy metal, de ahí que seguía imaginando volver a nacer y desvivirse por un ideal, como sea, también las piedras seguían siendo fracturadas por el sol y la noche derramaba estrellas sobre nuestras cabezas. Ahí la vida y sus incomprensiones degustadas por maniacos de la noche y fanáticos del sonidos de las ara{as y la estática de la radio.He ahí.

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