domingo, 14 de diciembre de 2014

DESTRUCCIÓN GLOBAL


Casi nada que decirte amigo, ya tenían el cronograma hecho para todo el año y el idiota me pide ayuda y que cuenta conmigo, jaja, seguramente. Bueno por lo menos Puchungo apertura la cantina mañana, le caemos caído el día con diez maracas para la cocción, no debo olvidar el sachet ni la antena, aunque pensándolo bien, optaremos mejor por la salamandra de ébano, menos tóxico según creo, aunque sin dudas por supuesto, porque qué se calcina, ¿la lata o el filamento que la recubre? Bah, mejor la papa a medio deshidratar. Recordamos el cronograma de Chopccas (patético chauvinismo que obviamente no se lo diré en la cara (¿hipócrita, cobarde, metecuchilleroporlaespalda?, qué va, sabe que lo es, es parte de su fecal idiosincrasia:"cosa delicada", jajaja, tan delicada como el hedor a llama o el pueblo de dos cuadras, cero bibliotecas y librerías)).
Recordamos, decía, que en Julio me parece, pusieron La naranja Mecánica otra vez, y ya sé de quién se trata la sugerencia, el gran profesor postmoderno entre comillas y en minúscula, al que cagamos con nuestra inasistencia a su centro cultural por dedicarnos a la zanahoria recargada de weed y bajas; el traidor de causas revolucionarias (otra vez entre comillas y menos que minúsculas). Qué puede saber de revolución un hombre como él que viste a tiempo completo disfraces de saco y corbata y anda resonando en los oídos de la gente sus lamentos o sornas en torno a estupideces como esa película. Y es que a lo mejor el libro de Burgess sea bueno, y también la adaptación de Stanley, pero me parece, solo me parece que el tema de respuestas condicionadas y que coartan el libre albedrío es mediático, porque si nos fijamos bien, qué se busca conseguir con la proyección de una película, ¿no es acaso lo mismo?, sugerir, plantear, dirán ellos, pero seamos sinceros, de los tres gatos que asistirán al cine club, tres si no son cuatro, contando a los de la organización, serán tabula rasa en lo que se refiere a la materia, por lo menos en cuanto a cine, libre albedrío y temas afines, de modo que sus respuestas serán como para le protagonista, condicionadas. ¿Huevadas cierto?
Por otra parte, vil decepción con el Psicópata americano, típico asesino producto de sociedad burguesa y arribista que despoja de existencia real al ser humano al punto de convertirlo en artífice de sus propias perversiones para matar el aburrimiento o simplemente darse un respiro. Más allá de eso nada. En cambio Padre de familia otra cosa, qué manera de poner las cartas sobre la mesa, política, religión, sociología y psicología de un país que pasa por continente y extiende su porquería hasta la Antártida. Definitivamente sensacional; aunque con cuatro episodios seguidos uno llega a experimentar cierto ahogo en el sostenimiento del hilo creativo y percibe cierta desesperación de los guionistas por cumplir su función antes de irse a casa a poner en práctica los estilos de vida que repudian, y que sin embargo ensalzan con sus escritos. Cerveza, cigarrillos, televisión, revistas, el teléfono, las computadoras, la ropa, los enceres, la familia, los amigos, el trabajo, el jefe, la cuenta corriente, la red social, el blog, la mascota, otra vez la cerveza, otra vez el teléfono y las computadoras, así hasta que vuelva nuestra divina señora: La destrucción global.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario